Las políticas nacionales se implementan en gran medida a nivel descentralizado, ya sea en las provincias o en los municipios rurales o urbanos. Sin embargo, a menudo faltan los conocimientos y los recursos. La COSUDE remedia la situación fomentando el buen desempeño de las funciones públicas con las competencias y las finanzas adecuadas. Solo así se podrán alcanzar los objetivos globales de desarrollo sostenible, con los que Suiza se ha comprometido.
La COSUDE está convencida de que las cuestiones que preocupan a la población pueden ser atendidas más adecuadamente a nivel descentralizado. Por regla general, los representantes de las instituciones estatales conocen mejor las necesidades de desarrollo locales y son más fácilmente accesibles para la ciudadanía. Las condiciones económicas y sociales de las áreas económicas de tamaño mediano son más fáciles de identificar y de configurar, y los proyectos de desarrollo cooperativo son más fáciles de organizar en este contexto. Los ciudadanos se comprometen más bien con la resolución de los problemas de su entorno concreto.
Las bases necesarias para ello se crean con la transferencia a los niveles descentralizados del Estado de las competencias decisorias, la responsabilidad de las tareas públicas y los recursos financieros necesarios. Sin embargo, existe el riesgo de que la mala gestión, el enriquecimiento ilegal de las élites y el trato desigual se desplacen a niveles inferiores de gobierno. Por consiguiente, la COSUDE refuerza las formas descentralizadas de buena gobernanza, como la gestión eficiente de los recursos, la transparencia, la participación pública y la rendición de cuentas. Su objetivo final es promover el desarrollo local en beneficio de todos los grupos de población.
Apoyo a las reformas de descentralización
Las reformas de descentralización prevén medidas coordinadas de traspaso de tareas, competencias decisorias y recursos presupuestarios, y promueven una interacción fluida entre los diferentes niveles estatales. La COSUDE aboga por un amplio diálogo sobre las reformas y exhorta, por ejemplo, a las mancomunidades de municipios a defender los intereses de sus miembros. Proporciona a las entidades responsables los conocimientos necesarios para determinar un reparto adecuado de las responsabilidades y de las competencias financieras. Para ello, se guía por el principio de la mayor proximidad posible a los ciudadanos (principio de subsidiariedad) y por consideraciones de rentabilidad y eficiencia.
Desarrollo ulterior de la gobernanza local
La COSUDE apoya a las autoridades estatales descentralizadas en el desempeño de sus tareas (p. ej., educación y salud, gestión de residuos, ordenación territorial o desarrollo económico). Les fortalece en sus competencias de planificación y dirección y les alienta y orienta para que integren diversas fuerzas sociales. La COSUDE apoya las medidas para mejorar la base de datos, la información pública y la cobertura informativa, y exhorta a las autoridades locales a ampliar su base financiera mediante los ingresos fiscales u otros medios, de modo que puedan poner en práctica sus planes. Al mismo tiempo, promueve prácticas equilibradas de ingresos y gastos, y una gestión presupuestaria transparente. También pone el foco de atención en los parlamentos y el poder judicial locales, en la participación de la población y en unos medios de comunicación que garanticen una cobertura equilibrada, observen críticamente y promuevan el diálogo público.
Fomento del desarrollo económico descentralizado
La COSUDE se centra en las zonas de desarrollo que pueden trascender las fronteras administrativas y vincular las regiones rurales con los centros de desarrollo urbano. El Estado no puede cubrir todas las áreas. Por ello, Suiza promueve medidas para proyectos de desarrollo cooperativos, coordinados entre el Estado, el sector privado y los grupos sociales de interés. Apoya procesos de planificación conjunta basados en una evaluación de los puntos fuertes y los puntos débiles, las oportunidades y los riesgos de la economía local. También promueve la cooperación entre las autoridades descentralizadas (p. ej., la cooperación municipal) y las asesora en la mejora de las condiciones marco para la inversión privada (p. ej., infraestructura de mercado, rutas de transporte, medios de comunicación, política fiscal transparente, bases legales y seguridad jurídica). Esto debería crear las bases para unas mejores oportunidades de empleo e ingresos.