La nutrición es vital siempre, pero la amenaza del coronavirus resalta la necesidad de que la niñez y juventud tengan condiciones físicas óptimas. “El deterioro nutricional claramente aumenta la vulnerabilidad de las personas a enfermedades, incluyendo el COVID 19. Esta situación es especialmente preocupante entre las niñas y los niños que se encuentran en la etapa de crecimiento y desarrollo” advierte una nota del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que - debido a la crisis mundial provocada por la pandemia- ha suspendido la merienda escolar en 32 de los 33 países de América Latina y el Caribe donde era implementada de forma presencial.
En Nicaragua, más de 183 mil estudiantes reciben la merienda cada día. “La merienda escolar es una de las pocas oportunidades para que los estudiantes tengan un plato de comida al día, que contribuye a cubrir sus necesidades nutricionales” señala el PMA. La merienda está compuesta por alimentos calientes y nutritivos. Arroz, frijoles, maíz y cereal, forman parte del plato que los padres de familia preparan para alimentar a los estudiantes mientras se encuentran en la escuela.
Armin Ullmann, Responsable para Ayuda Humanitaria de la Cooperación Suiza en América Central, uno de los organismos que contribuye al programa de la merienda escolar en Nicaragua, afirma que el programa pretende asegurar una nutrición suficiente para los niños más vulnerables. “Frente a la pandemia, esto apoyo humanitario es más relevante que nunca” dice Ullmann. Las contribuciones de Suiza también podrían ser utilizadas por el PMA para dotar de kits de higiene a maestros, madres y padres de familia que se involucran en la preparación y servicio de las comidas. Toda la cadena de traslado, entrega y almacenamiento de los alimentos, cumple los protocolos de seguridad orientados por la Organización Mundial de la Salud para prevenir la propagación del Covid-19.
En América Latina, 85 millones de estudiantes han dejado de recibir la merienda escolar en sus escuelas debido a la suspensión de las clases presenciales, según el director del PMA para esta región, Miguel Barreto. A esta fecha, las autoridades de Nicaragua no han suspendido las clases presenciales y la merienda sigue ofreciéndose en las escuelas, pero de llegar a suspenderse, el PMA podría ajustar sus planes y mantener la merienda aún con los estudiantes quedándose en casa. Así lo ha hecho en países en donde si se ordenó el confinamiento.